La terapia tiene su inicio en la evaluación, las primeras sesiones, analizamos minuciosamente la situación, creamos la relación terapéutica.
Después comenzaríamos el tratamiento, y acabaría con unas sesiones de seguimiento. La duración depende del caso, hay que ser consciente que es un proceso largo. La motivación, la actitud proactiva aceleran el proceso.
La terapia no solo sirve para resolver problemas, también puede entrenarse para llegar a un objetivo, como por ejemplo una persona que quiera ser más asertiv@, o mejor comunicador, o unos padres que quieran aprender a darle una buena educación a sus hijos.
La terapia cognitiva conductual te ayuda a tomar conciencia de pensamientos imprecisos o negativos para que puedas visualizar situaciones exigentes con mayor claridad y responder a ellas de forma más efectiva.
Atención plena, poniendo el foco en el presente como descanso a los viajes incesantes que hacemos al pasado (depresión) y al futuro (ansiedad – incertidumbre), aprendiendo a tomar conciencia de nuestro cuerpo y todo lo que se “mueve” dentro; emociones, pensamientos, sensaciones…
“La vida es un baile. El mindfulness es presenciar ese baile” —Amit Ray
La desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares es una técnica psicológica terapéutica utilizada para atenuar los efectos negativos de los eventos traumáticos.
Con esta maravillosa herramienta recopilarás toda la información que necesitás para autoconocerte, cuidarte y crecer a nivel personal, profesional y espiritual.